Veracruz, Ver.- Un menor de edad, supuestamente estudiante del CETMAR fue asesinado en su domicilio, presentaba huellas de violencia y estaba amarrado.
Lo anterior se dió en la vivienda marcada con el número 339 ubicada en la avenida Campanario entre las calles Celocia y Columba del fraccionamiento Campanario.
Fue alrededor de las cinco de la tarde de este domingo que María Elena P. M., de 47 años llegó a su casa tras salir de trabajar.
Allí, comenzó a tocar la puerta, pero su hijo Eduardo O. P., de 17 años no le contestaba, incluso ni el celular, como pudo ingresó.
Al buscar al menor en su recámara, lo halló en su cama inconsciente y con manchas de sangre, por lo que comenzó a pedir ayuda a sus vecinos, mismos que llamaron al 911.
Técnicos en urgencias médicas de la Cruz Roja, elementos de la Policía Estatal y Naval arribaron, pero solo confirmaron el deceso del muchacho que tenía huellas de haber sido golpeado y asfixiado.
La víctima se encontraba desnudo, amarrado de las manos y los pies, así también tenía una cuerda en el cuello que a su vez estaba atada en el respaldo de la cama.
Momentos después policías ministeriales y peritos criminalistas realizaron las diligencias correspondientes.
Dichas autoridades aseguraron varios indicios con manchas de sangre, tales como un brassier color blanco con negro, una baqueta, lentes oscuros con marco dorado, entre otras cosas.
Finalmente el cadáver fue levantado y trasladado al Semefo para la necropsia de rigor y saber las causas de su deceso. También ya iniciaron una carpeta de investigación para dar con él, la o los responsables.
Cabe mencionar que compañeros de la escuela del menor llegaron antes que la madre, pues se habrían quedado de ver en su casa, pero al no salir ni responder su celular decidieron irse. Al parecer solo uno quedó a esperar a la madre para ver qué pasaba.
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