Chiconquiaco, Ver.- Personal de educación y habitantes de este municipio exigen al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares la presencia de fuerzas federales debido al incremento de inseguridad y secuestros que han prevalecido en este municipio.
Refirieron que el municipio desde 2016 se ha caracterizado por secuestros y homicidios, pues se han encontrado personas muertas en las carreteras, por lo que los habitantes reconocieron que viven con temor.
“Todos tenemos miedo de hablar. Desgraciadamente a nosotros ya nos pasó, lo que nos hace tener el miedo al cien y que haya repercusiones, pero tenemos que tener valor para enfrentar esto, si no este cáncer no se va a poder parar. Por eso imploramos que el señor gobernador nos voltee a ver, que implementen Policía Federal”, expresó el esposo de una persona que fue secuestrada.
Instalados desde temprana hora afuera del palacio municipal recordaron el caso más reciente ––del pasado miércoles–– en el que dos maestras del jardín de niños Justo Sierra fueron secuestradas al término de sus labores.
Indicaron que el suceso fue en el camino a la localidad Las Paredes, la cual pertenece al municipio de Chiconquiaco y que es conocida por ser de las zonas más inseguras por no tener vigilancia.
Agregaron que la actual policía es escasa para atender la problemática de la inseguridad, y dijeron que son menos de 20 elementos para todo el municipio, además de que quienes están al servicio no poseen las mejores condiciones en su equipo de seguridad.
De acuerdo con el testimonio de una de las maestras recientemente secuestradas, no basta con que ya hayan capturado a los responsables, pues se debe poner todo el peso de la ley a los involucrados y reforzar medidas para que no vuelva a suceder algo así.
“Si estamos libres es porque uno de los coches en los que nos subieron se estampó con una patrulla, por eso se bajaron y nos dejaron libres; ya se puso la denuncia pero fue un secuestro porque no lo han querido reconocer así. Se necesita justicia y mucha mayor seguridad, esto no puede estar pasando, hace que vivamos con miedo”, sostuvo.
Aunado a ello los habitantes señalaron que aunque se han acercado a su alcaldesa, Guillermina Zamora Ortega, para que intervenga ante la situación se ha mantenido omisa a sus llamados.
Indicaron que les ha respondido que “ya se cansó” de meter oficios a las autoridades del estado; inclusive, señalaron que ella no funge como presidenta municipal, sino su marido Efraín Fernández Morales, quien está al frente del DIF municipal.
“La alcaldesa dice de manera irónica que sólo han sido 33 secuestros y todo lo consulta con su esposo, pero necesitamos saber de dónde viene este mal, ¿quién dio a paso a que entraran?”, manifestaron.
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