JANEIRO Y ORTEGA HUNDEN A KARIME MACÍAS ANTE LA PGR


Aunque la Procuraduría General de la República no ha dicho si la investiga, contrario al Gobierno del Estado que si lo está haciendo por conducto de la Fiscalía Estatal, Karime Macías de Duarte es sentada, nuevamente, en el ojo del huracán, ya que tanto el abogado fiscalista Alfonso Ortega López como Juan José Janeiro Rodríguez –ahora, testigos protegidos de la PGR en las imputaciones contra Javier Duarte por lavado de dinero y delincuencia organizada, aseguran que la esposa del ex gobernador era quien ordenaba las operaciones ilícitas.

El autor de las empresas fachada, a través de las cuales fueron adquiridos diversos bienes y desviado dinero de las arcas, han insistido en sus comparecencias ante la autoridad que Macías les ordenó en diversas ocasiones constituir empresas fachada, y a través de éstas adquirir diversas propiedades. “Todo era por órdenes de ella.

Ella es la que decidía cuándo y a dónde iba el dinero”, sostuvo en sus entrevistas ministeriales del 12 de octubre y 12 de diciembre del año pasado el prestanombres del exmandatario. Y es que según Ortega, en 2011 Macías le ordenó crear una sociedad fachada para que a través de esta pudiera comprar 4 departamentos de lujo en el conjunto St. Regis en Nueva York, EU, valuado cada uno en 400 mil dólares.

“Por órdenes de ella cambié dos veces la propiedad de esos departamentos entre sociedades fachada”, insiste el abogado con despacho en Quintana Roo, y revela que en 2014 se trasladó a la Ciudad de México solo para comprar joyas para la esposa de Duarte en la tienda Berger en Polanco. En esa ocasión, precisó, gastó 225 mil dólares correspondientes a 40 mil en aretes y 185 mil en un anillo de diamantes.

Por su parte, Janeiro ha precisado que su “comparecencia era para señalar de manera clara y precisa “datos que involucran en forma directa a Duarte y a su esposa en la obtención de recursos del gobierno de Veracruz para beneficio propio”, y acto seguido indicó que a finales de 2015, Duarte le llamó para pedirle que realizara las gestiones necesarias para obtener un crédito bancario, ya que necesitaba dinero para “afrontar diversos gastos relacionados con compromisos del gobierno de Veracruz, como pago de nómina y aguinaldo”, entre otras. “Janeiro contactó a personal del banco Intercam, al que citó en su oficina (...) sin que se llegara a un arreglo respecto al otorgamiento del crédito.

A la cita, también, llegó Mauricio Audirac, quien en ese momento era el secretario de Finanzas del gobierno del Estado. Posteriormente, Janeiro recibió una llamada telefónica de Duarte haciéndole saber que había logrado el crédito que buscaba, y que lo había conseguido con otra institución financiera que lo necesitaba”, según consta en el expediente que la PGR entregó a autoridades en Guatemala para obtener la extradición del ex gobernador a México.

El abogado fiscalista declaró que Duarte obtuvo, a nombre del gobierno de Veracruz, un préstamo por 350 millones de pesos, “pero los recursos se dispersaron en diversas empresas para uso personal de él y su esposa Karime”. Sin embargo, de acuerdo con Janeiro Rodríguez, esta operación supuso un problema: “Dichas empresas no pudieron materializar la facturación de los recursos, por lo que, después de meses de intentos fallidos, en una acción desesperada, Duarte trató de esconder la anomalía en forma irrisoria.

“En septiembre de 2016, Duarte le llamó para decir que él ya había solucionado el asunto y que para él era tema finiquitado, que la solución era desaparecer los registros electrónicos y contables del gobierno del Estado”, relató Janeiro, quien “hizo ver a Duarte que se le "olvidó" borrar los registros bancarios y de la Secretaría de Hacienda”.

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