En motocicleta llegan a rafaguearlos a pesar de la presencia de la SSP

Las Choapas, Ver.- Una tarde de convivencia en el corredor de una vivienda en la colonia Anáhuac, terminó en tragedia cuando tres sujetos a bordo de una motocicleta llegaron y abrieron fuego contra ellos; uno murió en el lugar, otro en el hospital y uno más aún está grave, mientras que un cuarto herido desapareció de la escena.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 16:40 horas, en la calle Teotihuacan esquina con Zempoala, de la colonia antes señalada, ahí, en una vivienda en color naranja, estaban Marco A. P. G., (sobreviviente) de 20 años de edad, con domicilio en la colonia Aviación; Andrés Alpuche Hernández, de 22 años, quien vivía en la calle Zempoala, Marco Antonio Ramos Palma, de 21 y otro joven más del cual no se sabe su identidad.

Los cuatro se tomaban unas cervezas, cuando de pronto llegaron tres sujetos a bordo de una motocicleta y comenzaron a dispararles, escuchándose más de 8 impactados de arma de fuego, resultando lesionados todos, luego de la agresión, los sicarios se dieron a la fuga.

Vecinos del lugar, quienes se encontraban aterrorizados, relataron que cuando escucharon los disparos lo único que hicieron fue tirarse al suelo, ante el temor de que una bala perdida los lastimara.

El primero en ser auxiliado fue Andrés Alpuche, su familia lo subió a una camioneta Chevrolet y lo llevó hasta la Cruz Roja Mexicana, ahí, su hermano impotente al ver morir a su hermano poco a poco, suplicaba a los policías lo ayudaran, ante la mirada atónita de los comerciantes, una enfermera salió con una silla de ruedas para meterlo a las instalaciones.

“Ayúdame, échenme la mano por fas, ayúdenme que se me muere mi hermano”, suplicaba la persona que lo llevó a la cruz roja.

Sin embargo, en ese momento se requería de médicos especializados, y al no contar en ese momento con ellos la familia decidió sacarlo de nuevo y llevarlo en otro automóvil hasta el hospital “Doctor Pedro Coronel Pérez”, donde lamentablemente falleció minutos después.

El otro herido Marco A. P. G. –identidad reservada por seguridad--, también fue llevado al hospital, donde permanece internado delicado de salud, el tercer herido de bala escapó y hasta el momento no se sabe nada de su estado y su paradero.

En tanto que Marco Antonio Ramos Palma corrió hacia el patio de su casa, pero la pérdida de sangre provocó que desmayara, su familia al verlo trataron de reanimarlo, le hablaban y lo movían, pero poco a poco su corazón dejó de latir, cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron era demasiado tarde, sólo arribaron para confirmar que no tenía vida.

“Por qué lo mataron, él no debía nada, Dios mío por qué”. “Quiero estar junto a mi hijo, déjenme acercarme, quiero morirme con él, papacito”.

“Malditos asesinos, me quitaron a mi hijo. Él era el único que veía por mí cuando yo me enfermaba”, eran los lamentos de la madre de Marco Antonio, quien tuvo que ser auxiliada por vecinos y otros familiares, debido a que se encontraba inconsolable y en más de una ocasión sufrió desmayos.

Los vecinos se mostraban aterrorizados, pues era tarde calurosa pero tranquila; sin embargo, las detonaciones cimbraron sus hogares y en segundos se rompió esa calma. Brotó el llanto, pedían auxilio a los cuerpos policíacos.

La Policía Municipal no respondía, Seguridad Pública menos, el número de emergencias 911 todavía quería que les dieran explicaciones de cuántos disparos escucharon, qué hacía la persona que reportaba en el momento de escuchar las detonaciones y otros datos que sólo alargaban más el tiempo, cuando lo que urgía era una ambulancia y patrullas policíacas, pero las unidades de emergencia llegaron media hora después de lo ocurrido.

Policías Estatales al llegar al lugar acordonaron el área y retiraron a todos los vecinos y familiares del lugar, Servicios Periciales llegó casi dos horas y media después, ya que el perito en turno realizaba diligencias en la ciudad de Agua Dulce.

De los pocos datos que dieron a conocer en el lugar, informaron que Marco Antonio era empleado de una tortillería en la colonia Anáhuac, y Andrés laboraba en una vulcanizadora cercana a su hogar.

En relación a los agresores no se sabe nada, ya que lograron escapar del lugar con total impunidad.

Estas ejecuciones se dieron a casi una semana de que el gobernador del estado Miguel Ángel Yunes Linares, dio el anuncio de un operativo en esta localidad para frenar los hechos delictivos, que hasta el momento la única acción evidente fue el traslado de la mitad de los policías municipales a la ciudad de Xalapa para hacerles diversas pruebas, en tanto la ciudad se mantiene desprotegida.

Este ultimo un herido que minutos después murió en el hospital.

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